La trufa de chocolate de un maestro chocolatero
Pascal Brunstein, MOF al servicio de la trufa definitiva

Bañado en la atmósfera del cacao desde su infancia, Pascal Brunstein nunca ha dejado de experimentar y crear en torno al preciado producto que es el chocolate. Meilleur Ouvrier de France Chocolatier, luego Campeón del Mundo de la disciplina, ha puesto todos sus conocimientos al servicio de numerosos proyectos.
Mago de la vaina, animado por un deseo constante de reinventarse, comparte la voluntad de hacer accesible a todos la chocolatería de alta costura.

Conocimientos excepcionales al alcance de todos

Así que es natural que se asocie con Truffettes de France para crear una nueva experiencia trufera, con recetas decididamente gourmet, refinadas pero accesibles, trufas a la francesa.

Trufas excepcionales

Recubiertas con una fina capa de chocolate ligeramente crujiente y cacao en polvo, cada trufa es irregularmente única y siempre deliciosamente fundente y suave como la seda hasta el corazón. Increíblemente irresistible, la gama de trufas se presenta en 3 recetas: chocolate negro natural 70% cacao, corazón de caramelo con un toque de sal y corazón de praliné de avellana. Cuidadosamente envasadas en su caja, conservan todos sus sabores y sorprenderán a quien las reciba.

Un centro cremoso, una cobertura delicadamente crujiente de chocolate de 70% de cacao de Ecuador y un delicado espolvoreado.

Una trufa con carácter y una textura doble única, para una experiencia de chocolate equilibrada y deliciosamente agridulce.

Una cobertura de chocolate con leche ligeramente crujiente esconde un corazón que combina la cremosidad de un praliné de avellanas tostadas con el discreto crujido de las virutas de feuillantine.

El encuentro de la redondez del chocolate con leche y la suavidad de un centro gourmet sutilmente crujiente.

En su corazón, un caramelo con un carácter único y complejo, realzado por crujientes virutas de caramelo y un toque de sal, recubierto de una cáscara de chocolate negro 70% cacao de Ecuador, delicadamente crujiente y cubierto de cacao en polvo.

Un encuentro entre el poder del chocolate negro 70% de Ecuador y la singularidad del caramelo mezclado con delicadas virutas.

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